El autor afirma en su contribución que la reforma institucional representa el eslabón faltante dentro del proceso de cambio político de México en su ruta de consolidación democrática. Para ahondar en esta posición, el autor toma como referencia, la iniciativa de reforma constitucional presentada por el presidente de la República en diciembre de 2009; al efecto, analiza, contextualiza y critica el documento, para concluir que es la primera propuesta de gran calado desde que comenzó la transición democrática en 1977, enviada al Congreso sin un acuerdo previo entre las fuerzas políticas, que sus ofrecimientos resultan disfuncionales, desde la perspectiva de un Estado constitucional, pero que se encuentra bien construida para los propósitos encubiertos que persigue: aupar el poder presidencial, disminuir el poder del Congreso, reforzar la irresponsabilidad política de los gobernantes, erosionar el pluralismo político, comprimir las opciones de representación política y facilitar los acuerdos cupulares.