Educación digital: retos para la planta docente y la población estudiantil frente a los gobiernos

Publicado el 18 de abril de 2023

Adrián Rodríguez Bribiesca
Máster Universitario en Derecho Constitucional, CEPC
adrian15_bribiesca@hotmail.com

Liliana Rodríguez Bribiesca.
Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Relaciones Internacionales, UNAM

Si bien los estudios sobre la educación iniciaron desde mucho antes que se introdujera la noción en el Universale Compendium Vocabularum Cum Vulgari Expositone hacia mil cuatrocientos noventa por el lexicógrafo español Alfonso Fernández de Palencia, no menos cierto es que a más de quinientos años de ello y con motivo de la pandemia de la Covid-19, dicho proceso se ha ligado a los beneficios brindados por las tecnologías de la información y comunicación (TIC), de ahí que se hable actualmente de educación digital.

En este sentido, la educación digital pretende concientizar a la planta docente sobre los problemas sociales de la comunidad estudiantil, incentivar al alumnado a estudiar por su propia cuenta y sin necesidad de asistir a los centros educativos, disponer de ordenadores o dispositivos con conexión a internet, flexibilizar que en las clases sean utilizados, además de textos, imágenes, hologramas, videos o tecnologías de realidad aumentada e, incluso, de inteligencia artificial (AI), y que en las aulas virtuales existan pizarrones digitales accesibles a todas las personas participantes así como digitalizar la bibliografía empleada en las sesiones e incentivar los canales de comunicación con estudiantes comprometidos.

Por otra parte, la educación digital implica para estudiantes el interés constante y permanente de aportar opiniones objetivas, dejando de lado posiciones dogmáticas que no permitan la configuración de nuevos saberes de conocimiento, además, el esfuerzo por dejar de ocupar la mera posición irrelevante de meros espectadores u oyentes y ser sujetos activos y críticos del proceso de aprendizaje, asimismo, exige que los estudiantes se esfuercen para tener acceso a recursos informáticos de hardware y software de manera equilibrada, así como disponer de una conectividad a internet y espacios y tiempos dedicados a recibir la enseñanza docente y rechazar tajantemente el vulgar e insustancial sistema conformista de educación que les es brindado, y no ser parte de la fermentación social descompuesta en materia educativa.

En conclusión, si bien la educación digital conlleva retos para la planta docente y la población estudiantil consistentes, en hacer esfuerzos por superar conjuntamente el modelo de educación y replantearse como actores activos y actualizados permanentemente, también impone que exijan en conjunto la derogación de leyes obsoletas que obliguen a los gobiernos a brindar y recibir educación con nuevos modelos, herramientas y mecanismos que las bondades de la ciencia y la tecnología han aportado, dejando así de lado los límites obscenos a la inteligencia humana que las leyes rancias, anticuadas e inconvencionales a la realidad social suponen.

Formación electrónica: Yuri López Bustillos, BJV
Incorporación a la plataforma OJS, Revistas del IIJ: Ignacio Trujillo Guerrero