El reto de escribir
¿Cómo redactar un artículo de opinión?

Publicado el 2 de marzo de 2012

Edwina Almada, Doctora en Derecho por la UNAM
ealmadaf@derecho.unam.mx

Todos los que tenemos la fortuna de haber escogido como propia la profesión del abogado, nos vemos en la imperiosa necesidad de elaborar escritos, de muy diversos tipos; desde una demanda, unos agravios, un contrato, un convenio, una resolución, un oficio, un decreto, una ley; sin olvidar los concernientes a la vida académica: una presentación, un ensayo, una tesina, la tesis de grado. En los avatares de la redacción muchos de nuestros queridos alumnos y egresados se ven limitados por no contar con las herramientas que les permitan desenvolverse en este campo.

Es de vital importancia que los docentes asumamos el compromiso de facilitarles esas herramientas; darles la oportunidad de desarrollar las habilidades necesarias para convertirse en buenos escritores, aprovechando las múltiples ocasiones que se presentan en el día a día para practicar la escritura de textos.

La redacción es un arte, para ejercerlo se debe leer y escribir; una de las intenciones al redactar un documento es informar, la estructura del contenido del documento es importante para que el lector quiera y pueda entender el material presentado.

El artículo de opinión, por su brevedad y diversidad, resulta ser un excelente pretexto para desarrollar las habilidades y capacidades de aquellos que se encuentren interesados en mejorar su estilo de redacción, es por ello que presento a ti, lector, el a, b, c... del artículo de opinión.

Con la esperanza de obtener nuevas herramientas para compartir con mis alumnos del semestre que inicia la próxima semana; el pasado viernes 27 de enero, participé en el Taller Elaboración de Artículos de Opinión, impartido por el doctor Jorge González Galván, en el Instituto de Investigaciones Jurídicas. ¡Qué agradable experiencia! Una excelente respuesta a la convocatoria; se rebasó la capacidad del auditorio, de modo tal, que una buena parte de los participantes tuvieron que ser reubicados en otro espacio para escuchar la ponencia a través de la videoconferencia.

El expositor inicia los trabajos del taller con una breve sesión de gimnasia cerebral; nos habla de la importancia de una respiración adecuada y la relajación del cuerpo y de la mente antes de iniciar el trabajo intelectual al que nos disponemos al redactar un texto. Jorge bromea, nos pide que sigamos sus instrucciones sin temor a que se vea alterada nuestra integridad física o mental, comenta la relevancia que tiene el incorporar a nuestras actividades el momento lúdico; realizamos los ejercicios de respiración que nos indica y relajamos los músculos de cuello y espalda, nos recomienda hacer este tipo de ejercicios cada vez que nos dispongamos a realizar alguna actividad, ya sea creativa o hasta rutinaria, como lo es el trabajo de oficina. Una vez oxigenado el órgano del intelecto y relajados nuestros músculos, iniciamos.

Nos han entregado cinco hojas blancas a cada uno de los participantes; Jorge nos pide que realicemos un dibujo viendo el modelo pero sin ver la hoja en la que estamos dibujando. Ahora nos pide dibujar el modelo viendo también la hoja, por último nos indica que realicemos un último dibujo del modelo, esta vez utilizando sólo la memoria.

En su pizarra, Jorge, realiza un bosquejo del cerebro humano y nos invita a realizar un diálogo entre los dos hemisferios cerebrales; conjugando la inteligencia lógico matemática con la inteligencia emocional. Nos comenta que, si logramos este intercambio, nuestros textos y nuestra vida se verán enriquecidos.

Jorge nos ha cautivado y continúa la sesión hablándonos de los pormenores del artículo de opinión, yo me detengo aquí porque no quisiera arruinar el factor sorpresa, tan importante en toda presentación, para los futuros talleres que, sin duda tendrán verificativo en un futuro cercano.

Ahora bien, el artículo de opinión es un documento en el que el autor da a conocer a los lectores información sobre un tema de su interés, este tema puede ser: desde un trivial evento de la vida diaria, hasta un asunto complejo de interés profesional.

Se presenta en una extensión no menor a tres y no mayor a cinco cuartillas; se conforma, como la mayoría de los textos informativos, por la introducción, el desarrollo y las conclusiones.

Al escribir cada párrafo de nuestro artículo debemos estar conscientes de que éste es una unidad de sentido, con ello se quiere indicar que el párrafo debe contener una idea completa, expresada de forma íntegra y al pasar al siguiente párrafo se desarrollará otra idea, que puede estar o no conectada con la anterior.

Entre las libertades literarias que nos permite el artículo de opinión, se puede destacar la posibilidad de escribir utilizando nuestra memoria, recuperando la información que queremos presentar sin la necesidad de apoyarnos constantemente en notas a pie de página o citas bibliográficas; esto sin restarle seriedad y veracidad a la información presentada.

En seguida abordaremos ese a, b, c...

  1. El título del artículo. Para iniciar el artículo se puede escoger un título provisional. Hay que tener presente que todo título tiene implícita una pregunta. Es importante identificar la pregunta que oculta nuestro título, en algunas ocasiones la pregunta está explícita, esto es, el título mismo se presenta en forma de pregunta. A lo largo del artículo el autor busca dar respuesta a la o las preguntas planteadas.

    El título final del trabajo puede definirse hasta el momento en que se concluya el documento. No debemos olvidar que el título es la carta de presentación de nuestro trabajo, una invitación al lector, para atraerlo, para capturar su atención.

  2. La introducción. Es el primer párrafo del artículo, versa sobre aquello de lo que va a tratar el artículo, es habitual que en ella se expliciten las preguntas que se han planteado a partir del título del artículo; los puntos que se van a tratar a lo largo del mismo. La introducción puede tener una extensión de entre diez y quince  líneas.  En esta parte del artículo el autor también intenta cautivar el interés del lector, con la intención de que éste continúe con la lectura.

  3. El desarrollo. Este es el espacio previsto para que el autor presente el tema; las ideas que le interesa poner en el plano de la discusión; los argumentos que le permitirán convencer al lector de la certeza de sus apreciaciones sobre el tema propuesto. Debemos resaltar la importancia del orden al presentar esos argumentos, mismos que darán vida al artículo y que permitirán que el lector se aproxime a la información de manera congruente, llevándolo de lo simple a lo complejo.

    Es el momento de explayarse, de dejar volar las ideas, echar mano de la memoria, de darle permiso a la imaginación...

    En esta sección del artículo es necesario agotar toda la información  que se intenta presentar, a fin de que el lector tenga la oportunidad de conocerla y apreciarla en su totalidad; de analizarla y comprenderla en todo su contexto.

  4. Conclusión. Se expone en el último párrafo del texto, su contenido puede ser:

    1. La respuesta a la pregunta inicial. Este es el espacio que tiene el autor para presentar al lector la respuesta que ha encontrado para la pregunta o preguntas que se plantearon a partir del título del artículo.



    2. La toma de posición del autor. Si el tema desarrollado lo permite y si esa es una de las intenciones del autor, éste puede definir aquí su postura particular sobre las ideas revisadas a lo largo del artículo.



    3. La propuesta. En no pocas ocasiones, al hacer el análisis de un tópico específico, surgen y se concretan ideas que pueden resultar esclarecedoras y de particular interés para dar soluciones a problemas planteados o giros diversos para abordar temas nuevos.

Al elaborar un artículo de opinión el autor debe tener en cuenta: las reglas gramaticales: la semántica, la sintaxis, la ortografía, la puntuación: esto le permitirá presentar sus ideas de forma tal, que la lectura será comprensible y amena.

Otro factor que deberá tener presente el autor de un artículo de opinión, es el tipo de auditorio al que va dirigido su documento, esto con el fin de utilizar el vocabulario apropiado para cada sector, por ejemplo: cuando el artículo se dirige al público en general se debe de tener especial cuidado de no incluir en el texto aquellos términos que, por su especificidad, sean de difícil comprensión para el lector común; por el contrario, cuando la información va dirigida a un sector altamente especializado en cierto campo de conocimiento en particular, el autor se puede dar el lujo de utilizar todos los tecnicismos que propicien el enriquecimiento de la información presentada.

El conocer el tipo de publicación en el que se va a presentar nuestro material, también es muy importante, ya que esto nos permitirá adecuar la presentación a los criterios editoriales que exija la publicación en cuestión.

Sin olvidar, por supuesto, aspectos tales como el buen gusto y, malformación profesional, el orden público.

El artículo de opinión, como ya se mencionó a lo largo del texto, es una excelente herramienta para todos aquellos que desean desarrollar y mejorar sus habilidades y capacidades de redacción. Además de que nos proporciona la oportunidad de explorar el campo de la publicación de nuestras ideas e intereses en revistas serias, y hasta especializadas.

¡Aprovechemos este recurso que nos brinda la oportunidad de mejorar nuestro estilo de redacción y presentar nuestras ideas, explotando nuestra memoria y dando vuelo a la imaginación!