¿Necesita Durango una nueva Constitución?
El proceso de reforma del Estado en Durango

Publicado el 04 de junio de 2012

Efrén Enríquez Pineda, Licenciado en Derecho por la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), pasante de la Especialidad en Derecho Constitucional y Administrativo, pasante de la Maestría en Derecho, por la misma Universidad, miembro de la Asociación de Posgraduados en Derecho de la UJED
lic_efren_enriquez@hotmail.com

Actualmente en nuestro Estado está en boga el tema de la reforma del Estado, sin embargo ¿sabemos los alcances del proyecto?, pues parece ser que se trata de un proyecto novedoso, interesante pero riesgoso pues surge otra interrogante: ¿sabe el ciudadano común qué es una Constitución? porque no puede hablarse del ¿cómo? sin saber el ¿qué? y el ¿por qué?

Antes de hablar de una reforma integral, e inclusive la supresión del texto actual por una nueva Constitución se debe dejar en claro ¿qué es una Constitución?, los estudiosos lo saben, pero la exposición va dirigida al ciudadano común, ya que éste es destinatario último de la ley.

Una Constitución es un documento escrito mediante el cual el Estado o país se organiza política y socialmente, por otro lado, se consignan derechos de tipo fundamental, que por su carácter y legado histórico se exigen al Estado para que los cumpla, proteja y garantice su protección mediante los mecanismos legales pertinentes para ello.

El catálogo de estos derechos resulta ser la parte más importante de una Constitución, pues son la más pura manifestación cultural de un pueblo, de modo pues que la Constitución es un producto cultural, y para que verdaderamente sea un producto de esta naturaleza se debe contar con la participación de la ciudadanía que representa el ingrediente esencial en la elaboración de una nueva Constitución o en su defecto de su reforma.

También debemos tener presente que la pregunta inicial no gira en torno a la reforma o al crear un nuevo documento, primeramente los legisladores deberán informar a nuestra sociedad y verificar la verdadera necesidad que puede o no existir respecto al tema en circulación, ya con base en esto, escuchar y preparar los trabajos al respecto, sin embargo, me preocupa que no se genere la difusión, que no se informe al ciudadano de este gran acontecimiento, pues si no se da cabida a la pluralidad política y social, estamos en presencia de un proyecto que al desarrollarse de buena manera traería consigo una Constitución nueva, pero alejada de la realidad social, de las necesidades populares y condenada a perecer por ser ajena a nuestra cultura.

En el estado de Durango se ha convocado a participar en unos foros, como una especie de participación ciudadana, los cuales se han aglutinado en diversos temas a tratar y desarrollar, dicha convocatoria contempla como pertinentes los siguientes puntos a tratar: a) sistema electoral y participación ciudadana; b) desarrollo económico, competitividad y empleo; c) seguridad pública, sistema de impartición y procuración de justicia; d) derechos humanos; e) reforma municipal; fortalecimiento y modernización del poder público; f) finanzas públicas; g) transparencia y rendición de cuentas; h) democracia directa; i) equidad de género; j) sustentabilidad y medio ambiente; k) control constitucional y convencionalidad; l) pueblos, comunidades y personas indígenas.

Las modalidades en que se podrá participar en estos foros públicos será de dos formas la primera consistente en propuestas u opiniones que podrán presentarse sin ninguna formalidad, la segunda opción que reside en una ponencia formal, que deberá presentarse en una extensión mínima de veinte paginas y que habrá de exponerse ante el público asistente a estos foros.

No obstante ya se elaboró una convocatoria de participación, ya se programaron las fechas para la celebración de los foros, pero no encontramos una justificación al proyecto, el cual es ambicioso e interesante, la ley para la reforma del estado de Durango, sirve de fundamento a los mecanismos para su desarrollo, y que la propia convocatoria que se emitió el 13 de abril de 2012 cita como origen de ésta, arrastra un problema de justificación que radica en el siguiente planteamiento: ¿necesita Durango una nueva Constitución?

En ningún momento se ha hecho extensiva esta pregunta y exposición de motivos hacia la ciudadanía, siendo un tema que afecta e involucra a nuestra sociedad, la finalidad indiscutiblemente es el crear un nuevo código político, pero en qué términos, pues el enunciado reforma del estado de inicio es contradictorio, ¿acaso se está pensando en crear una nación autónoma e independiente?

Cabe recordar que hace ya algunos años en el ámbito federal, se presentó una situación similar, en la que no se pudo aterrizar nada en concreto, siendo el temor de muchos duranguenses que este proyecto y foros de participación ciudadana terminen de igual manera ante la renovación de la legislatura estatal, no obstante como sociedad debemos participar, proponer y verificar que las propuestas sirvan de fundamento a un buen proyecto de reforma, pero sobre todo que este ejercicio democrático en verdad sea tomado en cuenta.

¿Quiénes deben participar?, la ley no es para expertos, es para los ciudadanos, deben participar todos los núcleos de nuestra sociedad, profesionistas, estudiosos, investigadores, ciudadanos, obreros, campesinos, pues todos tenemos la inquietud por ver un mejor estado siendo esta la oportunidad de participar en la construcción de un documento justo y congruente con nuestras necesidades, ya que debemos recordar que no podemos alejarnos de aquel concepto que Ferdinand Lasalle expusiera en su tan célebre conferencia al referirse a la Constitución como “la suma de los factores reales de poder”, que la sociedad es el principal factor real de poder, y es quizá el más importante porque una Constitución más que ser un documento es la manifestación de la voluntad popular.

En otra perspectiva como profesionistas y estudiosos del derecho, quienes radicamos en Durango, debemos estar atentos a este suceso único e histórico en nuestra entidad federativa, que actualmente tiene demasiadas necesidades las cuales deben ser estudiadas y satisfechas, de manera tal que se logre la funcionalidad real de la posible reforma integral e incluso por qué no una nueva Constitución, creada por y para los duranguenses, pero sin dejar de lado que debemos participar y opinar al respecto.