Diez autoaprendizajes del abogado competente

Publicado el 2 de octubre de 2013
Jorge Alberto González Galván
Investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas, UNAM
jagg@unam.mx
  1. Saber Saberes… de otros (informarme).
    Aprendo a ser competente en conocimientos teórico-conceptuales contenidos en textos doctrinales, legislativos, jurisprudenciales, literarios, históricos, filosóficos, estadísticos, científicos… (Educación Teórico-Conceptual).

  2. Saber Hacer… cosas (capacitarme).
    Aprendo a ser competente en habilidades técnico-instrumentales que me permitan ser apto para leer, redactar y exponer, por escrito y oralmente, mis propias opiniones, emociones, creencias y argumentos (Educación Técnico-Práctica).

  3. Saber Actuar… conmigo mismo (comportarme).
    Aprendo a ser competente en conductas que me permitan desarrollarme con ética y civismo (Educación Ético-Cívica).

  4. Saber Convivir… con los demás (relacionarme).
    Aprendo a ser competente en relaciones humanas respetuosas, tolerantes, de buena fe y responsables (Educación Social).

  5. Saber Sentir… creativamente (sensibilizarme).
    Aprendo a ser competente en el control y desarrollo de mis emociones positivas: artísticas, gastronómicas, religiosas, meditativas, sexuales (Educación Emocional).

  6. Saber Ejercitar… mi cuerpo (moverme).
    Aprendo a ser competente en movimientos físico-culturistas con la práctica de algún deporte, senderismo, yoga, taichí (Educación Física).

  7. Saber Curar… mi cuerpo (atenderme).
    Aprendo a ser competente en fisiología, anatomía y medicación (Educación de la Salud).

  8. Saber Emprender…en equipo (emplearme).
    Aprendo a ser competente en autoempleo y emplear (Educación Empresarial).

  9. Saber Idiomas… indígenas y extranjeros (expresarme)
    Aprendo a ser competente en expresión oral y escrita en lenguas que no sean mi lengua materna (Educación Lingüística).

  10. Saber… ¿Qué falta en esta lista, qué agregarías para ser más competente en tu vida y en tu profesión?
    No tienes que esperar a que alguien te “enseñe”, ya estás equipado física, mental, emocional y energéticamente, para aprender todo lo que consideres necesario, útil, disfrutable, trascendente.