Las elecciones federales intermedias en Baja California Sur.
Un recuento histórico

Publicado el 24 de junio de 2015

Alfonso Guillén Vicente
Profesor-investigador en el Departamento Académico de Ciencias Políticas
y Administración Pública de la Universidad Autónoma de Baja California
Sur, aguillenvic@gmail.com, con la colaboración de Michelle Cota Mendoza

En la raquítica vida político-electoral del Territorio Sur de la Baja California, esa que el destacado profesor, escritor y político local, Jesús Castro Agúndez (qepd), calificara como “triste y llena de oprobiosas mansedumbres”, “cadena casi interminables de dolorosas renunciaciones, de impúdicas y vergonzosas imposiciones, de graves deslealtades hacia la voluntad popular”, sobresale, en 1952, un episodio donde un grupo de priistas descontentos con lo que consideraron una imposición del candidato a la única diputación federal a la que tenían derecho los sudcalifornianos decidieron participar bajo las siglas del Partido Nacionalista de México, que por lo demás apoyaba, a nivel nacional, la candidatura oficial de Ruiz Cortines frente a la oposición henriquista. Únicamente mil cuatrocientos sufragios le fueron reconocidos al disidente local Alfredo García Ramírez, pero su candidatura sirvió para que los calisureños recordaran, como lo señaló el propio Castro Agúndez, que “el respeto a la voluntad popular ha sido siempre una meta inconquistada por el pueblo sudcaliforniano”.

Fuera del importante 7% obtenido por el Partido Popular Socialista en las elecciones intermedias de 1967, y la esporádica aparición de Acción Nacional en 1973, no existió algo de mención en los procesos electorales federales inmediatamente anteriores a la conversión de territorio en estado libre y soberano.

Importantes, desde muchos puntos de vista, resultaron las elecciones de diputados federales de 1979 en la media península. En primer término, porque significaron el rompimiento del bipartidismo que había caracterizado a la región en la década de los setenta, con el PRI y el PPS como únicos partidos contendientes; en segundo lugar, porque a partir de ellas, Acción Nacional apareció como la segunda fuerza electoral en Baja California Sur, aunque en un principio ya limitado su actividad principal a La Paz. Relevantes también porque los partidos de izquierda que estrenaban su registro —el Partido Comunista Mexicano y el Partido Socialista de los Trabajadores— tuvieron importantes votaciones en distintos lugares de la media península, merced al trabajo político de militantes y simpatizantes en sindicatos, colonias populares y organizaciones independientes.

A nivel estatal, el Revolucionario Institucional logró casi el 70% de los votos, logrando su mejor cifra porcentual en el municipio de Comondú, con el 77.6%, y su más baja en el municipio de Mulegé, con el 65%. Señalemos, además, que el porcentaje de abstencionismo rondó el 60%, y que Acción Nacional estuvo cerca del 16% de los sufragios gracias a un respetable 20% en la capital del estado. Para el Partido Comunista Mexicano fue el tercer lugar, con el 4.2% en la representación proporcional, gracias en parte a que los troskistas del Revolucionario de los Trabajadores lo apoyaron. El Socialista de los Trabajadores tampoco salió mal librado en la contienda de 1979, con el 3.2% de la votación, merced a su presencia en el norteño municipio de Mulegé entre los mineros, sardineros y otros grupos de trabajadores.1

Para los comicios federales de 1985, el PRI disminuye su participación porcentual respecto a 1979, y el porcentaje de sufragios calculado sobre el total de empadronados apenas ronda el 35%. Por su parte, el PAN continuó avanzando en toda la media península, pues en ambos distritos electorales federales rebasó el 17%. A diferencia de 1979, cuando se limitaba a la capital paceña, en 1985 cosecha los frutos de su trabajo en Comondú durante los comicios locales de 1983, logra captar cerca del 15% en el municipio mulegino y consolida lo conquistado en Los Cabos en las elecciones presidenciales de 1982, al sobrepasar el 11%. Importantes poblaciones calisureñas, como Cabo San Lucas, Ciudad Constitución, Loreto y Guerrero Negro, se distinguen por sus votos por el blanquiazul. El tercer lugar en Baja California Sur en 1985 lo ocupa el Partido Revolucionario de los Trabajadores, con casi el 4% y cerca de tres mil sufragios.

En las elecciones federales intermedias, a partir de 1991 y hasta 2009, Acción Nacional mantiene, en Baja California Sur, una constante en su votación entre 21 mil y 22 votos; si bien en 2003 sólo alcanzó una cifra ligeramente superior a 15 mil sufragios,2 casi siempre se situó ligeramente arriba del 20%, en seguimiento de la tendencia iniciada en 1979. Son las elecciones concurrentes de 2015 las que catapultan al blanquiazul hasta obtener casi 100 mil sufragios en las diputaciones federales,3 por arriba del 40% de los votos, remolcados por la candidatura al gobierno del estado de Carlos Mendoza Davis, y los triunfos en las cinco alcaldías y en 15 de 16 distritos locales de mayoría relativa.

Por su parte, el Partido Revolucionario Institucional, mayoritario en los comicios intermedios de 1991 y 1997 en la media península, cuando todavía gobernaba esta entidad federativa, pierde casi la mitad de sus votos en 2003 y 2009, al caer de una cifra que rondaba los 57 mil y los 60 mil sufragios a una cantidad ligeramente superior a los 30 mil. Y si bien casi recuperó el número de votantes en 2015, se colocó 40 mil abajo del PAN, quien lo superó ampliamente en los dos distritos electorales federales de mayoría, cuando algunos esperaban que podía existir el voto diferenciado, como lo hubo en 1993 en los comicios locales, donde el tricolor triunfó en la gubernatura y compartió el congreso local con los azules.

El Partido de la Revolución Democrática fue amplia mayoría en las elecciones intermedias de 2003 y 2009 en Baja California Sur, cuando dos gobernadores de extracción perredista estuvieron al frente de los calisureños. Antes de que los disidentes priistas y panistas alimentaran al partido del sol azteca, el PRD era un partido apenas emergente en Sudcalifornia: en los comicios federales de 1991 únicamente alcanzó el 1.4% de los votos, abajo del PFCRN, el PPS y el PARM; mientras que en 1997 quedó en cuarto lugar en la entidad, abajo del PRI, del PAN y del Partido del Trabajo.4

Para las elecciones federales de 2015, la izquierda aparece, junto al Revolucionario Institucional, como el gran perdedor de la contienda. Si sumamos los porcentajes alcanzados ahora por los perredistas, los petistas, MORENA y Movimiento Ciudadano, su cifra, del 21.4%, es similar a la que obtuvieron en las elecciones locales de 2011, cuando en los comicios de gobernador fueron relegados al tercer lugar, después de haber administrado la media península durante doce años, desde 1999 a 2011.

Con los comicios concurrentes, las elecciones federales intermedias en Baja California Sur parecen estar destinadas a seguir el derrotero que marque la lucha por la gubernatura del estado en los próximos años.

NOTAS:
1. Esta información fue incorporada a una ponencia presentada en el Seminario Nacional que organizó el doctor Pablo González Casanova en el Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, a propósito de las elecciones presidenciales de 1988
2. IFE, Atlas de Resultados Electorales Federales 1991-2012.
3. INE.
4. Ibidem.